Mitología griega (S)

SALMONEO. Hijo de Éolo y Enareta, soberanos de Tesalia. Le arrebató el trono a su hermano Sísifo. Pero tras una treta de éste, Salmoneo se vio obligado a emigrar a Élide, donde fundó la ciudad de Salmone. Se casó en primeras nupcias con Alcíde con la que tuvo a Tiro, su segunda esposa fue Sidero. Quiso equipararse a Zeus, con unos calderos y unas antorchas imitaba los rayos y los truenos del dios. Por ello Zeus le fulminó con un rayo, que también incendió la ciudad.

 

SÁTIRO. Cada uno de los seres semidivinos al servicio de Dionisos. Medio hombre y medio cabra, tenían el cabello encrespado, orejas puntiagudas, dos cuernos, cola y pezuñas. Amantes del vino y los placeres sensuales, los sátiros, por su naturaleza más bien hostil llegaron a inspirar terror en las gentes sencillas.

 

SELENE: Hermana de Helios, personificación de la luna en la mitología griega. Entre sus numerosos amantes aparece Endimión, de cuyos amores nacieron 50 hijas, que son las 50 lunas que se sucedían entre cada una de las fiestas de Olimpia.

 

SEMELE. Diosa amante de Zeus y madre de Dionisos. Hija del rey de Tebas, Hacía alardes de mantener relaciones con un dios que la visitaba de incógnito. Fue inducida por Hera a verificar la identidad de su amante supuestamente divino. Apareció el propio Zeus, quién con su rayo fulminó mortalmente a Sémele. Antes de que una nueva tragedia se llevara a efecto, intervino el dios Hermes(Mercurio para los latinos), quién logró salvar al hijo que estaba esperando Sémele y lo transplantó en el muslo de Zeus. De allí que el hijo de Sémele y de Zeus, Dionisio (o Baco, el dios del vino y de la alegría) lleve el epíteto frecuente de "dos veces nacido".

 

SERAPIS. Dios griego y egipcio, cuyo culto, instituido a finales del siglo IV antes de Cristo, reunía las religiones griega y egipcia. Sus atributos fueron tomados de Osiris y de Zeus.

 

SILENO. Dios de las fuentes y manantiales, hijo de Pan y padre de los sátiros. Divinidad tosca y festiva, se le representaba como un viejo barrigón y siempre tambaleante por los efectos del vino montado en un asno, a veces con cascos, cola y orejas de caballo. Constante del cortejo de Dioniso. A los viejos sátiros también se les denominaba.

  Una vez se perdió del alegre cortejo y fue capturado por unos campesinos que le condujeron ante el Rey Midas. Este, conociendo su identidad, lo agasajó y posteriormente lo entregó a Dionisos, quien a petición de Midas como recompensa por su acción, le concedió el poder de convertir en oro todo lo que tocase, con las funestas consecuencias que todos conocemos.

 

SILEO. Hijo de Poseidón. En Tesalia, Sileo poseía unas viñas en las que obligaba a trabajar a los extranjeros que las a travesaban, una vez terminado el trabajo los mataba. Cuando Heracles pasó cerca de sus tierras y Sileo intentó que trabajase en ellas, el héroe arrancó las vides y después mató a Sileó con un golpe de azada.

 

SIMIOS. Uno de los ríos de Troya (el otro era el Escamandro). Ambos nacían en el monte Ida, se unían en la llanura de Tróade y corrían hacia el noroeste hasta desembocar en el Helesponto.

 

SINON: Uno de los guerreros griegos que sitiaron Troya. Aconsejó a los troyanos que introdujeran en la ciudad el caballo de madera construido por Ulises.

 

SIRENAS. Hijas del dios Aqueloo y de una musa. De cintura para arriba poseían cuerpo de mujer, de cintura para abajo, cuerpo de ave. Tenían una maravillosa voz con la que compitieron contra las musas. Las últimas ganaron y les arrancaron las plumas a las sirenas. Las sirenas avergonzadas, se retiraron a las costas sicilianas. Con su canto atraían a los marineros, que sin poder sustraerse a su encanto se estrellaban contra las rocas.

 

SIRINGA: Ninfa de la Arcadia, hija del río Ladón y compañera de Diana. Perseguida por Pan, que se había enamorado de ella, iba ya a alcanzarla, cuando fue convertida por su padre en una caña. Entonces Pan, para mitigar su dolor, hizo con esta caña un instrumento musical que tomó el nombre de Siringa.

 

SÍSIFO. Hijo de Eolo y Enáreta. Hombre de gran astucia, odiado por hombres y dioses por su ingenio. Sus leyendas son muchas, no terminando éstas ni con su muerte. Porque Sísifo, logra entre sus hazañas encadenar a la muerte (Tánato) y regresar del Hades al mundo de los vivos. Fue condenado por Zeus a subir una gran piedra hasta la cima de una montaña, desde donde la piedra caía y el trabajo comenzaba otra vez.